viernes, 11 de septiembre de 2009

Era de noche y María aún no había tenido a su hijo (de ella os he contado la historia de "La noche de San Juan"). Embarazada como estaba y sensible por duplicado, María trataba de dormir y se daba cuenta de que NO podía. Su marido dormía tranquilo a su lado, ambos estaban de espaldas, una contra otra, y de ese modo él no se percató cuando María comenzó a llorar y a llorar...
La imagen de su padre fallecido le vino a la mente, y lloró en silencio por él, porque le echaba de menos, porque le estaba recordando y hubiera deseado que conociera al hijo que iba a tener.
La cuestión es que lloró tan en silencio como pudo pero notó que el hecho de que la imagen de su padre le hubiera llegado tan de pronto era algo más que extraño.
Un par de días después estaba en una tortillería tomando un aperitivo con su marido, su hermana y su cuñado. Allí hablaron de un par de cosas y de pronto el cuñado la miró y le dijo: "¿A que no te has acordado del aniversario de la muerte de tu padre?".
Tan perdida en el tiempo como estaba María preguntó:
- ¿Cuándo fue?.
La respuesta le dejó helada:
- Anteayer.
Tragó saliva y abrió los ojos como platos: "Anteanoche estuve llorando y recordando a papá", dijo ella emocionada, y no sabía qué fecha era ni por qué me había llegado ese recuerdo tan fuerte de él."
Cuando ya tuvo a su hijo, estaba una noche dándole un biberón tardío en la casa silenciosa. Estaba sentada en un sillón y tenía a su bebé medio dormido, que chupaba de la tetina sin abrir los ojos.
Estaba muy cansada, muy muy cansada, y creía que se iba a quedar dormida, pero los dolores del reciente parto y la flojedad le hacían llorar constantemente porque María soportaba muy mal el dolor.
Entonces una paz interior llegó hasta ella inundándola, el dolor desapareció por unos instantes, y una alegría injustificada la sucumbió de golpe... frente a ella, lo sabía, estaba su padre. No era visible, pero podía sentirle, y además de eso, podía notar su amor.

Visiones y Premosiones

Esta historia la vivieron Marjorie Tillotson y su hija Hellen, de 26 años.
Hellen vivía en un edificio de apartamentos al otro lado de la calle donde vivía Marjorie.
Una noche, Helen dormía profundamente cuando se despertó al escuchar fuertes voces. Era su madre que gritaba "¡Helen ¿estás ahí? ¡Déjame entrar!".
Helen se dirigió a la puerta y al abrir se encontró con su madre nerviosa. Marjorie quería saber por qué Helen había llamado a su puerta unos minutos antes.
Helen miró a su madre estupefacta. Ella no había salido, no había ido a casa de su madre, no había llamado a su puerta. Es más, se había acostado a las 11 de la noche y no despertó hasta ese momento.
Marjorie, alarmada, le dijo que aquello no era posible porque ella le había visto y había hablado con ella. Es más, según Marjorie, Helen le dijo que fuera inmediatamente a su casa sin hacer preguntas.
Entonces un estruendo las dejó atónitas y madre e hija corrieron para asomarse por la ventana: en la acera de enfrente, había había un escape de gas y como consecuencia había provocado una explosión en el edificio donde vivía Marjorie!.
Si en el primer caso Marjorie salvó la vida, aquí de nuevo hay un caso de premonición que... será mejor que leáis la historia:
El 20 de octubre de 1966, una niña galesa de 9 años llamada Eryl Mai Jones, le dijo a su mamá que había soñado que iba a la escuela y al llegar vio que el edificio desaparecía, que "una cosa negra la había aplastado". Al día siguiente fue a la escuela como de costumbre y... medio millón de toneladas de carbón de desecho se deslizaron sobre el
pueblo minero matando a 139 personas, la mayoría niños, y entre ellos Eryl.

Las luces!

Esta historia me la contó una chica de unos 16 años, y no le sucedió a ella, sino a su madre, una española que emigró a Alemania para buscarse la vida, teniendo que alquilarse una casa con su joven esposo que apenas tenía comodidades.
Eso sí, tenía visitantes misteriosos.
Al principio sólo eran sonidos, rasguños en la almohada que mantenía abrazada mientras trataba de descansar después de tantas horas de trabajo. Le asustó, cierto, pero mantuvo la calma y pensó que era su propio agotamiento el que la hacía tener alucinaciones auditivas. Los rasguños en la cama no son tan inhabituales ¿no?. Muchos los hemos oído. Son visitantes que quieren comunicarnos que "están ahí también, que no estamos solos".
La joven vivió con esa extraña experiencia unos días y terminó por acostumbrarse, pero una noche ocurrió algo terrible. Estaba tumbada en la cama, descansando, su marido estaba afeitándose en el cuarto de baño, y de pronto unas lucecitas de un tamaño algo mayor que el de las canicas, blancas azuladas y brillantes, comenzaron a salir de debajo de la cama.
Subieron, ascendieron hasta ponerse encima de ella, y bailaron.
La chica las miró estupefacta, tragó saliva y respiró profundamente. ¿Qué era aquello? ¿De dónde salían? ¿Qué las producía?
Y entonces las luces comenzaron a bailar con movimientos más bruscos, y una poderosa fuerza salió de ellas. La chica notó esa fuerza en puñetazos y patadas invisibles que la golpeaban y estampaban contra las paredes... Gritó, y su marido se cortó con la gillette. Cuando él iba a salir la puerta del cuarto de baño se cerró de golpe.
La joven española emigrante sufrió una paliza que la dejó destrozada, y no pudo hacer una denuncia, porque en qué comisaría de policía iban a escuchar semejante historia sin echarse a reir.
No volvió a ocurrirle porque volvió a España entre lágrimas y terrores.
Durante años jamás contó la historia, y cuando lo hizo, fue para contárselo a su hija -mi confidente-, quien me confesó que su madre no podía hablar del tema sin echarse a llorar y a temblar.
No es para menos. Su hija también lloró al contármelo.

martes, 8 de septiembre de 2009

martes, 1 de septiembre de 2009

Lluvia

Lluvia es la manera de llorar de aquellos que se dicen o se hacen pasar por angeles, siento ese liquido en mi rostro y la brisa nocturna acaricia mi piel, no siento frio, solo puedo sentir el agua correr por mi cara y perderse en el fondo de mi ropa.Sentado en la banca de piedra del mirador de la ciudad, me dejo mojar por la lluvia que comienza a caer, las luces de alla abajo se convierten poco a poco en ciertos recuerdos que guardo en lo mas profundo de mi mente envenenada… las luces de las lamparas publicas empiezan a tomar forma……….La mañana se levantaba fresca en el este, una ligera brisa empieza a entrar por mi ventana y me indica que, por desgracia el mundo aun gira.¡Mierda! ¿Qué aun debo soportar la ira del mundo que me ve raro solo por pensar distinto a ellos?.Me levanto poco a poco y con el mismo entusiasmo que te da al ir al velorio de alguien a quien estimas demasiado, comienzo a vestirme; algo sencillo: Un pantalón negro de gabardina, mis habituales converse negros, y mi camisa negra con parches bordados de pentagramas y cruces invertidas.Afuera hace frio tomo mi gabardina de piel sintetica y salgo a la calle, los niños juegan y me señalan con el dedo, al pasar yo les correspondo con una seña obscena y un insulto..¡¡¡QUE LES IMPORTA LO QUE YO HAGA!!Mi cabello largo, casi hasta los hombros ,me cubre gran parte de mi rostro palido, la gente no puede ver mi rostro pero yo si puedo ver el de ellos….Los odio maldita bola de hipocritas mentirosos, creen que por ser como los demas ya son dignos de llamarse personas.Comienza a lloviznar, no me inmuto, sigo mi trayecto y por fin me siento en una de las bancas de concreto de la plaza principal, un lugar habitual para mi.La gente pasa y mas de uno se me queda viendo con rareza y yo les correspondo con una mirada de odio fulminante, por la plaza veo venir a una chica, viste de ropa de marca y parece ser que es una de esas niñas estupidas de “La Alta Sociedad”, me mira yo la ignoro, murmura algo con sus amigas y se rien, yo les respondo con una mirada oscura, profunda y fria.Se acerca yo no muestro interes, ella se sienta en la banca de piedra a unos cuantos metros de aquí con sus amigas y empiezan a cuchichear entre ellas, de vez en vez se voltean a verme y se rien de una manera totalmente estupida e infantil. Yo las cacho en varias ocasiones y no les hago el menor caso, procuro estar concentrado en mis cosas y sin prestarles atención….Hola, eres algo extraño pero muy guapo me dijo de repente la que viste de ropa de marca, yo la ignoro.Oye te estoy hablando su tonito fresa retumba en mis oidos y me hace enojar.¿Qué quieres? No te metas donde no te llaman le contesto despectivamente y friamente y levantandome para irme.Cruzo la plaza a paso veloz y la lluvia comienza a arreciar, entro en un pasaje para de una vez largarme de esa plaza de hipocritas. Noto que alguien me sigue, vuelvo la mirada,¡Mierda! ¡ES ELLA!.Me da alcance pero yo no hago caso de su presencia, al contrario me molesta que ella este aun intentando llamar mi atención.Oye, lo siento mucho. Me comporte como una tonta alla en la fuente, es que mis amigas son unas idiotas y si no te comportas como ellas es peor me dijo.Yo la ignoro por completo y sigo caminando, posa una mano en mi hombro, me detengo.Por favor hazme caso, solo quiero ser tu amiga me dice en tono melancolico.Me doy la vuelta y con un gesto violento le doy un manotazo.¡¿Quién te da el derecho de tocarme?! Dejame en paz si no te hice caso alla menos te lo hare aquí le grito furioso.Ella retrocede y yo me alejo sin sentir culpa alguna por haberle gritado; la lluvia se convierte en tormenta y comienza a empapar mi gabardina, por la cual el agua escurre. Veo un bar cruzando la acera, el bar es gotico para mi fortuna y entro sin pensarlo.Dentro del bar hay gente como yo, oscura y sin complicaciones y claro librepensadores, en le bar suena musica de Epica tocada por una rockola.Me siento en una mesa el mesero llega casi de inmediato.¿Qué tomas colega? me pregunta.Traeme una coca, pero me refiero a hielo le digo en son de bromaYa estas me dice retirandose.La puerta del bar se abre, y para mi desgracia entra la maldita engendro que me viene siguiendo desde la plaza, todos la voltean a ver con mala cara….ella no pertenece aquí.¡Oye rosita fresita!¿Por que no te vas a otro lado? Aquí solo vienen los rockeros o goticosle dice burlon un mesero.Ella sale despavorida del lugar pues lo que vio no la dejo muy entusiasmada. Por fin un respiro de alivio, al fin se largo, le mesero me trae mi soda, la pone sobre la mesa yo le doy una propina y se va agradecido conmigo.A mi alrededor mucha gente me mira con curiosidad y no los culpo. Mis actos no son de lo mas limpios que digamos. Muchos de ellos saben cuales son mis actos, pero jamas hablan en mi contra por alguna extraña razon nunca testifican en mi contra.La noche cae lenta y el Bar tiene que cerrar sus puertas, pago mis bebidas que por ser cliente me las dejan mas baratas que de costumbre y salgo al exterior….La lluvia parece que ha cesado pero ha dejado sus rastros por todo el pavimento, camino sin rumbo fijo para mi no tiene sentido regresar a mi casa puesto que nadie me espera.Camino, camino sin voltear a ver a nadie que se cruce por mi camino me da igual quien pase y quien no, de repente siento una hoja afilada en mi espalda y alguien que intenta tomarme por el cuello.Saca todo lo que traigas escucho una voz a mis espaldas.¡Carajo! Solo eso me faltaba, algun imbecil intenta despojarme de mis bienes, tendre que arreglar esto.Estas loco si crees que te dare lo que es mio Siento mas presion en la hojaTe quieres morir verdad morro?responde la voz. –Sacalo todo repiteNo me inmuto –Sueltame o atente a las consecuencias le digo amenazanteRie –No morro de veras que estas pendejo, o lo sacas o lo saco de tus manos muertas me dice.Por fin exploto, por la presion me desmayo y no se nada mas de mi……Despierto en un hospital, las enfermeras me miran con cierto temor, de seguro es por la manera como estoy vestido, pero ¿Qué diablos hago yo aquí?, miro mi brazo enchufado a una maldita maquina con suero, odio verme debil ante tanta gente.Llega el doctor –AH¡ Has despertado, tienes suerte chico, te hallamos a la mitad del camino y casi te arrolla un camion me dice¿Y el asaltante? le pregunto¿De que hablas? Estabas solo cuando te hallamosme responde con extrañeza:¡¡No tengo por que aguantar esto!! Me arranco el suero del brazo, la sangre brota el doctor me intenta detener pero lo golpeo salvajemente contra la ventana, las enfermeras gritan de espanto, no me importa.Tomo mi gabardina y salgo del hospital, afuera llueve otra vez. Camino hacia el oeste sin esperar nada, ¿Cómo pudo desaparecer ese tipo que trato de asaltarme?, ¿estaria soñando?.Camino….Oye, espera oigo que me llaman, volteo para ver quien es…¡Joder! Otra vez esta perra.¿Cómo estas? Desapareciste sin decir palabra y me dio miedo el lugar donde estabas me diceNadie te obligo a entrar con una pistolarespondo con frialdad y siguiendo mi camino.Quisiera conocerte me diceNo me querras conocer por que si no seria lo ultimo que conozcas le digoLo se por que…me gustaria ser tu noviaLa volteo a ver, lo unico que atino a hacer es soltar una sonora carcajada.¿Tu? ¿MI Novia? No seas ridicula niña. Solo estoy mejor y tu tambien, ademas no eres lo que yo busco eres una mocosa fresa y para mi no tienes valor. ¡¡Largate!!Ella no se rinde, me toma por el brazo.Dame una oportunidad Me dice tratando de ser tierna.Su actitud me repugna y la ignoro.Ella me rodea y se para frente a mi, y sin mas me besa, no doy credito a lo que hizo solo siento algo especial, ¿Sera eso? ¿Lo estare sintiendo? ¿Sera…?De acuerdo, sere tu novio le respondo.¿De veras? ella brinca de alegria y me abrazaSi te arrepientes no sera mi culpa le digo con frialdadNo me arrepentire lo se me responde besandome….JUNIOJULIOAGOSTOSEPTIEMBREOCTUBRENOVIEMBREEmpieza el mes y ya no aguanto mas a esta mocosa, todos los dias con sus malditos mensajes cursis, y llamandome a todas horas, ya no lo aguanto mas.Meses de estar en esta situación ya, por favor ya.Suena el telefono, de seguro es ella.¿Cómo estas amorcito?me dice al otro lado de la linea¿Qué necesitas?respondoVeras, mis papas no estan y quiero hablar contigo, por favor ven a mi casa ya. Te espero, te amo y colgoNi siquiera yo se como he podido aguantar esto, si mi naturaleza me lo prohibe…paciencia.Llego a su casa y toco el timbre, ella abre.Pasa mi amor entro a la lujosa residencia y me dejo caer pesadamente en un sillon de la sala.Ella se sienta junto a mi y toma mi mano.Veras Te amo y quiero darte algo aunque no seas el primero me dice¿Qué es?pregunto sin interes.Ella sube a su habitación y me lleva con ella en su habitación me besa con lujuria..provocandome.Esto me dice.Poco a poco comienza a quitar mi ropa superior y cuando deja mi torso desnudo me tumba sobre la cama, le sigo el juego, afuera llueve, arranco su blusa y su sosten dejando libre sus senos blancos.Ella parece disfrutarlo, baja mis pantalones y mis boxers y comienza a lamer mi miembro, el sexo oral no resulta placentero para mi mas sin embargo trato de seguir le juego para no arruinar nada.Me poso sobre ella y comienzo a bajar, le quito los jeans y su ropa interior y le hago sexo oral, ella grita de placer y me pide mas….Subo a su cuerpo y cuando la penetro ella grita aun mas, afuera sigue lloviendo, sobrevino el primer orgasmo y su cuerpo se arqueo. Me pide que no pare.Subo mi cuerpo y pego mi boca su oreja, tomo algo de mi gabardina.Te dije que te arrepentirias susurro a su oido…………….Cuando el tipo me amenazo por tercera vez yo di un giro brusco, tome su muñeca y la gire 180 grados.El tipo de aspecto cholo se retuerce de dolor, tomo su navaja y con ella le saco los ojos, los gritos de dolor son ahogados por mi brazo en su boca, lo acuchillo una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, once, veinte, treinta, cincuenta veces, cuando mi ira estuvo saciada, tome el cuerpo desangrado y lo tire a una alcantarilla que estaba abierta por obras, tardarian en encontrarlo, me quedo con al navaja. Al regresar la adrenalina me pesa y sin mas me desmayo junto al camino……..Ella me ve a los ojos y me dice:¿Por qué me arrepentiria de esto?Por esto respondoElla ahoga un grito de dolor, la sangre mancha las sabanas blancas, ella no puede gritar y yo presiono mas.La sangre sale de manera abundante, antes de que ella pierda el conocimiento le digo:Por que soy un..ASESINOElla se desmaya, tardara una media hora en morir, me visto lentamente, bajo a lavar el cuchillo y por agua.Subo de nuevo ella ha muerto pero no conforme con eso, la decapito y dejo su cabeza en el cuarto de sus padres ¡¡¡QUE SORPRESA SE LLEVARAN!!!Dejo una nota que dice asi:“SU HIJA NO SABIA CON QUIEN SE METIA, AHORA PAGO EL PRECIO.ESTO ES UN REGALO DE MI PARTE.SINCERAMENTE SUYO:El Poeta De La Sangre”Salgo de la residencia, afuera sigue lloviendo con fuerza dejo que la lluvia me empape, camino sin rumbo y me desplomo en una banca de un parque cercano…..Amanece las patrullas rodean la casa de ella, me levanto fugaz pero estan demasiado ocupados para notar mi presencia, me oculto detrás de un arbol, una señora llora desconsolada mientras un tipo la abraza, supongo que son sus padres. El forense saca el cuerpo de la casa, JAJAJAJA ESTUPIDOS, si supieran quien fue y que lo tienen en sus narices.Me doy la vuelta y me voy….Anochecio y sentado en esta banca de piedra, mi naturaleza es matar pero mato con poesia y como el amor es poesia lo hago por ese metodo, quiza sere frio pero cuando me decido y siento lo que senti con ella no me detendre.Y no lo hare hasta limpiar de mierda este mundo, El Poeta De La Sangre seguira trabajando..bajo la lluvia……..Hola, eres algo extraño pero muy guapo dicen a mi costado.Bajo la lluvia…….PER ENDE

El guardian del espejo



Las sombras de los árboles danzan moribundas mientras que el sol es devorado en el horizonte. En la feria, las siluetas se vuelven mas lóbregas a medida que la oscuridad invade el recinto avanzando silenciosa e implacable, deslizándose suavemente entre los charcos de endeble luz que tratan inútilmente de detener su paso. El aleteo de los murciélagos avisa sutilmente que la noche ha llegado. La luz viciada, gotea y se derrama pesadamente sobre aquellos que hacen guardia en sus salones, deja entre ver sus rostros pálidos, carentes ya de emociones humanas pero muy habituados a la sonrisa forzada que a diario dibujan para atraer a sus compradores y llenar sus bolsillos.Alicia no era particularmente fanática a este tipo de feria de antigüedades, un lugar tan escaso de vida no era lo que ella tenía en mente al llegar. Las pocas personas presentes se aglomeraban a la entrada de los salones donde se exhibían productos tan inútiles como novedosos; todo tipo de cosas de las cuales se ignora su existencia pero al verlas es difícil imaginar una vida sin ellas. Alicia se sentía indignada, aquel lugar no era mas que una repugnante feria de pueblo, no paso mucho tiempo antes que buscara la manera de escapar de aquel lugar, pero antes de marcharse, algo llamo su atención, algo extrañamente viejo parecía querer esconderse al fondo de aquel lugar, un salón inusualmente antiguo e inusualmente genuino en comparación al resto de aquella decadente feria.Aquel ultimo salón se encontraba iluminado por la luz de una lámpara de aceite, lo que le daba al mismo, una aura densa, con un cierto toque de misterio. Al acercarse, Alicia pudo ver en la entrada a la guardiana del salón, no podía distinguirse muy bien pero era con seguridad una anciana. La lámpara se encontraba directamente encima de aquella vieja, la luz tambaleante se escurría hacia abajo en todo lo que le rodeaba, la sombra de la anciana y los objetos que la circundaban, se contorneaban en el suelo formando muecas que por momentos parecían cobrar vida. Aquello era todo un teatro sepulcral, brindando un espectáculo tan tétrico como espectral.Cuando Alicia se encontró en la entrada del lóbrego salón, pudo ver con más detalle a la anciana, quien levanto la mirada del suelo por un momento para cruzarla con la de su visitante. Alicia se inmutó al ver el rostro grotesco de aquella vieja, un rostro tan extraño que era imposible saber si era vieja de tan fea o fea de tan vieja… y es que no solo era fea, era repugnante. Sus cabellos eran casi tan grises, verdosos y ralos como sus dientes, sus ojos escurridos hacia abajo semicubiertos por parpados caídos reflejaban la enorme tristeza y soledad de aquella persona, casi inspiraba lastima, aquella anciana era sencillamente patética, pero, extrañamente, aquellos ojos no reflejaban la vejez que se encontraba ya bien marcada en cada arruga y verrugas de su cara. Con voz temblorosa y quebrada, le dijo casi sin fuerzas:No es muy común que una linda chica como tú venga a un lugar como este – tosió la vieja un par de veces y luego se aclaro la garganta – entra linda, y llévate lo que te guste…Al terminar de decir aquella última palabra la vieja regreso su mirada hacia el suelo como extenuada por haber hecho un enorme esfuerzo al hablar. Alicia, por su parte, parecía casi hechizada por la impresión que le había provocado el rostro de la vieja; un parpadeo esporádico le hizo reaccionar y solamente como un reflejo, asintió amablemente siendo incapaz de ocultar la expresión de repulsión que le había perturbado en ese momento.Al dejar de lado a la anciana y adentrarse en el salón, era evidente el porque una vieja tan decrepita era la guardiana de tal lugar, pues en su interior todo parecía ser tan o mas viejo que ella. Lámparas, sillas, relojes y toda clase de baratijas de por lo menos un siglo de antigüedad; habían objetos que podrían fácilmente haber pertenecido al mismo Cristóbal Colón. Alicia, al ser tan modernista y presuntuosa, no parecía encajar en lo mas mínimo en el lugar; veía, sin ningún interés obvio, los artículos uno a uno, llegando a lo sumo, ser alguno de ellos levemente interesante. Cuando Alicia se disponía a salir, vio en una esquina del salón, detrás de algunas viejas pinturas al óleo, un extraño brillo que vislumbro fugazmente a un costado de su campo visual, si bien no duro tanto como para asegurar que lo había visto, fue suficiente como para sembrar la duda. Volvió de inmediato su mirada hacia aquel lugar, viéndolo fijamente queriendo agudizar la visión, permaneció inmóvil por un momento, observando fija hacia aquella esquina escudriñando el lugar con los ojos… nada. Pero luego, en el justo momento que Alicia quito la mirada de aquel rincón, la sagaz luz apareció otra vez, e igualmente como antes, durante apenas una fracción de segundo, pero sin embargo era suficiente como para asegurarse que aquello era cierto. Alicia se acerco directamente a aquel rincón y tras remover cuidadosamente todas las pinturas una a una se topo con una borrosa imagen de si misma… era un espejo, un viejo espejo cubierto por completo de polvo, parecía tener un siglo de antigüedad y medio siglo de polvo encima.Con mucha cautela, la joven saco el espejo del olvido, lo coloco sobre un estante y suavemente removió los años de polvo que le cubría. A diferencia de la anciana, los años parecían haberle favorecido al espejo, era lo suficientemente grande como para reflejar una imagen de cuerpo completo y adornado con un grueso marco de madera de ébano negro, evidentemente tallado a mano con hermosos rostros femeninos intrincados entre refinados adornos dorados ennegrecidos por el tiempo. Cuando Alicia se vio en el espejo, todo a su alrededor se volvía borroso, todo perdía importancia realzando así la imagen mostrada en el espejo, ella se encontraba maravillada por aquel objeto, no era tanto la belleza del espejo lo que le atraía sino lo que se reflejaba en él; ella veía su reflejo y si bien ella se consideraba hermosa, pensó que aquel espejo le hacia ver aun mas bella.La joven no lo dudó y salio en busca de la anciana, pero ésta ya no estaba, y recordando convenientemente las paradas proferidas por la vieja “llévate lo que te guste…”, tomo el espejo y con mucho esfuerzo lo saco del salón para llevarlo a un nuevo hogar, a su casa. La luz de la luna que ya comenzaba a menguar, rociaba parcialmente la feria con tristes gotas de luz, la vieja dejaba entrever su grotesco rostro que, en la distancia, observaba a aquella vanidosa joven cargando dificultosamente aquel antiguo objeto mientras se decía a si misma: “muy pronto seré libre…”, luego se dio la vuelta, desapareciendo al mezclarse entre aquellos pocos curiosos que visitaban la extraña feria.Alicia tardo un par de horas en llegar a su casa, el transporte de aquella pieza de antigüedad se había tornado realmente complicado, pero ella sabía que valía la pena. El reloj sonó anunciando las tres de la mañana, coincidente también con el canto (que parecía mas un alarido) de los gallos a la distancia, los perros habían comenzado a aullar y ladrar en las calles que rondaban la casa de Alicia y los gatos hacían también lo suyo en el mismo momento, corriendo pesadamente de manera alocada sobre el tejado mientras gruñían fuertemente entre si. Pero poco le importaba esto a Alicia, quien en ese preciso momento había terminado de instalar su nueva adquisición, no pudo resistirse ante el deseo carnal de verse reflejada en el espejo, todos los ruidos del exterior enmudecían gradualmente a la vez que los objetos que le rodeaban so volvían borrosos poco a poco, creando una visión de túnel, donde lo único que destacaba, lo único que tenia importancia, era la imagen que se reflejaba en aquel viejo espejo. Alicia era realmente bella, y en el espejo lo era aun más.Los días pasaban y Alicia salía cada vez menos de su casa, se había deshecho de todos los espejos restantes en la casa pues pensaba que eran defectuosos y no la reflejaban tal cual era. Pasaba horas frente a aquel viejo espejo cepillándose el cabello o simplemente posando y observándose a si misma, era tanto el tiempo que pasaba sola y encerrada en casa que había comenzado a preocupar a sus amistades. El aislamiento había comenzado a hacer efecto en Alicia, tornándola mas antipática y ansiosa. El poco tiempo que pasaba con sus amigas, no podía dejar de pensar en el espejo, quería verse para maquillarse y corregir los cabellos que no estuviesen en su lugar, estaba convencida que aquel era el único espejo que la mostraba tan bella tal cual ella realmente era, por eso no podía utilizar otro. No paraba de hablar de su belleza y de pensar en el momento de regresar a casa para pasar horas nuevamente viéndose en él. Su carácter parecía haber cambiado tanto que era casi intolerable, y no era solo el carácter, sino también su físico, ese estilo de vida ermitaño estaba comenzando a hacer mella en su rostro, tantas horas de desvelo por verse frente al espejo estaba comenzando a marcar fuertes ojeras, su cabello lucía reventado, había comenzado a caerse cansado ya de tanto cepillar. Nadia, una de sus amigas, quiso hacerle ver a Alicia esta situación, pero ese fue el detonante, eso fue lo que convenció a Alicia que sus amigas estaban plagadas de envidia, envidia hacia ella, celosas por su incomparable belleza. Esa fue la razón por la cual Alicia corto el contacto con sus amigas, la sociedad entera y el mundo, su nuevo mundo era ella y su espejo, eso era todo lo que necesitaba.El tiempo transcurría sin cesar haciendo estragos en el rostro y cuerpo de Alicia, pero el reflejo en el espejo cada día se volvía mas bello, era como si se alimentara de la belleza de su anfitrión, succionaba la vida de la joven para mantener la suya propia, el bello rostro de su dueña se labraba poco a poco en la madera de ébano negro del espejo, Alicia no se daba cuenta de ello, pues lo único que ella tenia era su espejo y ahí veía solo lo que quería ver. No tuvo que pasar mucho tiempo antes que ella perdiera su trabajo y a falta de ingresos comenzó a vender todos sus bienes uno por uno. Se había vuelto demasiado orgullosa como para pedir ayuda, demasiado vanidosa como para aceptarla, demasiado ermitaña…Nadia siempre intento acercarse a su amiga y aunque esta nunca se lo permitía intentaba no estar tan alejada, hasta que la misma Alicia hizo que el contacto se hiciera imposible. Un mes después, al no saber nada sobre su amiga, Nadia entro a la casa de Alicia rompiendo vidrios y forzando la puerta, lo que encontró podría describirse mejor como lo que no encontró, la casa estaba vacía, en lo absoluto, no había ahí ni un mueble ni rastro alguno de Alicia ni su espejo, se había ido, Nadia no aceptaba del todo aquel hecho, la busco durante algunos meses pero sin resultado alguno, “quizás comenzó una nueva vida, quizás ahora este mejor”, trataba de convencerse a si misma.Un año después, en una fría noche melancólica, Nadia se encontraba en una feria local, tan extraña como lúgubre, la luna que había comenzado a menguar rociaba gotas de tristeza sobre las personas que asistían a la feria haciéndolas parecer almas en pena rondando en el purgatorio. La endeble luz intenta abrirse paso entre las mareas de sombras que cobran vida revolcándose en el suelo, al final, justo al fondo de la feria, hay un salón, coronado con la luz de una lámpara de aceite, débil y malicienta deja entrever el rostro de una anciana, ya deformado por el tiempo dándole un aspecto mas que feo, repugnante, patético. Nadia, al acercarse, no pudo disimular su cara de repugnancia y casi lastima hacia aquel rostro, pero atrás de tanta arruga, en medio de todas las verrugas y grotescos bellos faciales, escondidos bajo los voluptuosos parpados que cedían ante la gravedad, se encontraban un par de hermosos ojos azules que, de alguna extraña manera, no encajaban en lo absoluto con el resto de aquel decrepito cuerpo; eran un par de bellos ojos que Nadia simplemente no podía pasar por alto… y que le eran tan familiares:La conozco? – dijo Nadia refiriéndose a aquel vejestorio alguna vez mujerNo lo creo – dijo con voz lenta y temblorosa la vieja – no es común que una linda chica como tu venga a un lugar como este – la vieja tosió y se aclaro la garganta – entra y llévate lo que te guste.Nadia parecía casi hechizada por la impresión que le había provocado el rostro de la vieja; un parpadeo esporádico le hizo reaccionar y solamente como un reflejo, asintió amablemente siendo incapaz de ocultar la expresión de repulsión que le había perturbado en ese momento.La anciana, fatigada por el esfuerzo, volvió a tomar su lugar. Solo habían pasado algunos pocos minutos cuando un brillo fugaz se escapo desde adentro de aquella habitación, la anciana vio hacia dentro del salón pensando: “el espejo la eligió, pronto seré bella otra vez”, luego, poco a poco y arrastrando con pesadez cada paso, se fue alejando hasta mezclarse con las demás personas que bajo la endeble luz, parecían ser almas en penas que vagan en el purgatorio…

martes, 25 de agosto de 2009

Encuentro

Gotas de lluvia golpeaban parsimoniosamente la delgada ventana de cristal, él estaba mirando la pasiva lluvia sin prestarle atención. Tenía otras cosas en mente, pero en realidad de todas esas cosas solo una predominaba en su mente: su novia. ¿Hace cuánto que la perdió? Dos semanas mínimo. Estaba complemente seguro que jamás lo volvería a ver, que ella escapó de sus manos...ahora los dos estaban en dos mundos muy opuestos. Él atado a esta vida, sin apatía de nada. Aglomeradas memorias fluían por su melancólica mente, todas ellas recuerdos de su amor. Podía ver claramente como ambos se tomaban de las manos y giraban sin parar en el jardín trasero de la casa, riéndose de la hermosura de la vida sin importarles que sus vestimentas su humedecían por torrente lluvia. Lluvia, lluvia, lluvia, era como si Dios comprendiese su inmenso dolor y llorará a la par de él.Se paseaba como un zombie por su casa, no comía, mucho menos dormía. No descansaba en paz. Ella se fue para siempre y no estaba segura de volverla a ver.Todo fue por culpa de ese accidente automóvilistico donde la muerte no tardaría en aparecer y se encargaría de separarlos. De aspecto jovial y alegre se transformó en un taciturno y macilento muchacho de 20 años. Hablando de edad, ¿cuánto perduró su amor por ella? Solo 5 años de asombrosa felicidad. Él solo esperaba el momento de reunirse con su amor, mientras permanecía en el rincón oscuro de su habitación, viendo como las gotas de lluvia agolpaban la ventana, tratando de consolar una alma quebrada.Se despertó súbitamente, era como si todo hubiese sido un sueño o una pesadilla. Se sobresaltó al ver las agujas insertadas en su brazo. Movía los ojos recuperando poco a poco la visión. Estaba en una habitación bien iluminada, todo de blanco. Se percató que estaba tendida en una cama. Se trataba de un cuarto de hospital y ella estaba recuperándose paulatinamente.Un flash la iluminó repentinamente, una cruda escena de un choque automovilístico donde ella logró salir con vida, más no así alguien más, pero no lo recuerda porque ese ensordecedor estallido retumbó en sus tímpanos. Había alguien sentado en el volante, solo una difusa silueta apareció sin poder recordar. Solo ese mortal estallido donde el conductor no sobrevivió...¿quién era?Lanzó un grito al recordarlo todo: se trataba de él, de su amor quien pereció en el fatal accidente. Inútilmente lo llamaba por su nombre como si gritando haría hacerlo volver. Al escuchar los sollozos y gritos de inmediato acudieron las enfermeras. Mientras ella estaba en shock las enfermeras la ayudaron a tranquilizarla con una inyección. Ella no quería y se decidió debatir por no ser inyectada, solo quería que su amado volviese, aún la escena del estallido del auto se manifestaba vivamente en sus ojos. Finalmente la aguja atravesó la piel del brazo y ella se sumió en un trance, cayendo letargada. Antes de cerrar los ojos, si su mente no le estaba engañando, vio un joven parado en la puerta de cuarto. La miraba con tristeza ¡era él, había regresado! Volvió a nombrarlo y se sumió en las profundidades del sueño. Al día siguiente se encontraba despierta en compañía de su angustiada madre. Ella no hablaba, solo mantenía la vista al techo sin platicar con nadie. El amor de su vida se fue para siempre, y ella lo estaba esperando. No permitía que le dieran de comer, las noches se volvían largas al no dormir ¿Cuándo vendría él? Sin él no era nada, solo una mancha en el vacío. Después de tres días la muerte vino por ella, fue una muerte deseada: morir sin darse cuenta mientras reposaba en la cama, posteriormente un desborde de lágrimas anunciaron su partida al más allá. Una melancólica madre se hallaba en su casa, limpiando y viendo el altar que preparó para su recién y fallecido hijo. Contempló la foto donde sale abrazando a la chica de sus sueños, a su amor. No soportó más y se dirigió a la parte trasera de su casa, mientras aseguraba que la presencia de su hijo estaba en la casa, no le importaba que la llamará su propia familia loca al mencionar incontables veces que sentía a su hijo en el hogar. Solo se ganaba el escepticismo de todos acompañadas de explicaciones lógicas y científicas. La adolecida madre no prestaba atención ante esos comentarios. No sabía explicar si existía un más allá, pero nadie en el mundo le quitaría esa idea de la cabeza de que su hijo permanecía en el hogar, como esperando a alguien. La lluvia la distrajo un poco y miró por la ventana que del al jardín trasero, junto al bebedero de aves vio como dos siluetas se formaban lentamente hasta adquirir la forma de su hijo y de la novia. Sensación de paz y tranquilidad transmitían aquella pareja. Al parecer la muerte no separa todo, ellos lograron unirse de nuevo. Como en aquellos días donde la vida los recibía, de nueva cuenta se cogieron de las manos y se abrazaron mutuamente, un cálido beso los hizo compartir sus sensaciones alocadas de un insólito amor. La luna iluminaba aquella escena. Estaban de nuevo juntos.La madre solo se limitó a soltar escasas lágrimas, pero no de tristeza sino de bienestar al presenciar el encuentro de dos almas unidas. Al fin su hijo descansaría en paz en compañía de aquella persona que le demostró la felicidad oculta de la vida.